Descubre cómo «sintonizar» mejor el problema aprendiendo el concepto de “la Zona de Alerta Óptima»

Aumentando tu efectividad con EFT, parte 3.

¿Sientes a veces que quieres usar el tapping para resolver un problema pero no puedes conectar con él lo suficiente, por lo cual EFT no te funciona? Aprende acerca de “la Zona de Alerta Óptima» para evitar que esto suceda.

En esta serie de artículos «Aumentando tu efectividad con EFT», te daré algunos consejos sobre cómo lograr mejores resultados a la hora de hacer tapping.

Me llamo Bruno Sade y soy practicante certificado de EFT, así como también psicólogo matriculado en Argentina. Utilizo EFT como herramienta para ayudar a las personas a cambiar sus reacciones emocionales y también a superar el miedo al rechazo.

Comencemos.

Para que EFT funcione de la mejor manera, necesitamos poder «sintonizar» el problema mientras hacemos el tapping. Es decir, necesitamos enfocar el problema, conectando con cómo nos sentimos en nuestro cuerpo al pensar en él, y ahí es cuando el tapping funciona. Esto se debe a que, al hacerlo, activamos las vías neuronales y energéticas relacionadas al problema en cuestión, que el tapping utiliza para luego disolver y calmar nuestras reacciones emocionales negativas.

Así, desde una perspectiva energética, el tapping disuelve los bloqueos en nuestro sistema energético. Mientras que desde una perspectiva más ligada a las neurociencias, el tapping desactiva las reacciones excesivas y displacenteras de nuestro sistema límbico (la parte más irracional pero poderosa de nuestro sistema nervioso que en algún momento de nuestras vidas aprendió a generar esas reacciones emocionales como estrategia de supervivencia).

Para eso sirven justamente la frase preparatoria y la frase recordatoria que utilizamos en cada ronda de tapping: nos ayudan a sintonizar o conectar con el problema, para activar esas vías energéticas y neuronales mientras hacemos el tapping.

Ahora bien, cuando decimos que es necesario «activar» esas vías, existe una «Zona de Alerta Óptima» que buscamos alcanzar. Es decir, no queremos estar «nada activados» ni tampoco «demasiado activados». Por eso justamente se llama «Zona de Alerta Óptima».

Permíteme dar algunos ejemplos de mi propia vida para esclarecer mejor a qué me refiero.

En los primeros tiempos en que aprendí EFT, estaba tan preocupado respecto a si estaba haciendo el tapping en los puntos indicados, con la frecuencia indicada, utilizando las palabras correctas, o incluso si estaba utilizando el lenguaje apropiado para mí (no sabía si hacerlo en inglés o en español), que a duras penas podía conectar con el problema que quería trabajar. Estaba tan ensimismado en mis pensamientos, preocupándome por todas aquellas cuestiones (que, por cierto, no importan demasiado), que no estaba activando las vías neuronales y energéticas conectadas a cualquiera fuera el problema que quería resolver con EFT.

Por lo tanto, si utilizáramos una analogía del famoso cuento infantil «Ricitos De Oro y los 3 osos», podríamos decir que el plato de sopa que quería comer estaba «demasiado frío». Al no activar esas vías energéticas y neuronales, el tapping que estaba haciendo era inocuo: no me hacía ningún daño pero tampoco tenía ningún efecto positivo.

Por lo cual ese sería un extremo del espectro: EFT no funciona porque no hemos activado las vías energéticas y neuronales conectadas al problema que deseamos abordar, por lo cual no estamos lo suficientemente «sintonizados» como para estar en esa «zona de alerta óptima». ¿Pero cuál es el otro extremo del espectro?

Pues, volviendo a la analogía anterior de «Ricitos de Oro y los 3 osos», sería cuando el plato de sopa está «tan caliente que nos puede quemar». Es decir, es cuando esas vías se activan a tal punto que nos vemos desbordados por la gran intensidad emocional negativa. A punto tal que, si se trata de un recuerdo que estamos trabajando, podemos llegar a sentir que estamos reviviéndolo como si estuviera sucediendo en este momento. Cuando esto sucede nuestro sistema nervioso puede llegar a desregularse y nos puede resultar difícil continuar con el tapping. En algunos casos inclusive esto podría llegar a retraumatizarnos. En este caso el tapping deja de ser inocuo.

Por eso, si queremos trabajar un recuerdo traumático o demasiado intenso siempre es recomendable hacerlo con la ayuda de un practicante certificado de EFT, que pueda utilizar las denominadas «técnicas gentiles» para ayudarnos a mantener la suficiente distancia de ese recuerdo, así podemos procesarlo de manera gentil y segura, a la velocidad o ritmo que mejor se adapte a nuestras necesidades. En otro artículo más adelante explicaré cómo podemos evitar, en la medida de lo posible, que nuestros clientes se sientan abrumados por emociones demasiado intensas.

Quisiera ejemplificar todo esto con otro ejemplo de mi propia vida.

Desde pequeño siempre le tuve miedo a las avispas. Digo miedo y no fobia porque en general puedo pensar en ellas sin problema, pero si hay una avispa cerca mío, suele alterarme bastante.

Lo difícil para mí era que cada vez que, estando en mi casa sin ninguna avispa cerca, quería hacer tapping para disminuir este miedo, no me resultaba fácil conectar con ese miedo. Decir simplemente «Aunque tengo este miedo a las avispas…» no era suficiente. Entonces, al no poder evocar el miedo mientras estaba en mi casa sin ninguna avispa cerca, el tapping no funcionaba.

Por otro lado, si intentaba ir afuera al aire libre, a algún lugar donde hubieran avispas, para hacer tapping «en vivo y en directo» mientras las veía y escuchaba volar cerca mío, por supuesto lograba conectar con el miedo, pero éste se volvía demasiado intenso. El miedo que sentía a que volaran hacia mí hacía que me resultara difícil concentrarme en el tapping, y lo que solía suceder es que entonces dejaba de hacer EFT y me iba adentro, lejos de las avispas.

Sin embargo, recientemente he notado que el miedo que le tengo a las avispas parece haber disminuido. No completamente, pero cuando veo una avispa ya no me altero tanto como antes. Por lo cual, comencé a preguntarme, ¿cómo hice para lograr finalmente bajar la intensidad de ese miedo?

Pues bien, lo que hice fue aplicar las estrategias que expliqué en mis dos artículos anteriores: estando a salvo en mi casa, imaginé una «situación futura» y me aseguré de evocar y prestar atención a qué aspectos específicos de dicha situación podrían generarme una reacción emocional con la que poder conectar y sintonizar (la «Pepita de Oro»).

Es decir, utilizar como frase preparatoria «Aunque siento este miedo a las avispas…» no era suficiente para alcanzar la «Zona de Alerta Óptima» en la que el tapping funciona mejor, porque no llegaba a evocar en mí ninguna intensidad emocional. Pero, si en cambio utilizaba la frase: «Aunque cuando me imagino estando afuera, y oigo el zumbido volverse más y más fuerte, lo cual significa que las avispas cada vez están más cerca, siento todo este miedo en el pecho, me acepto y acepto cómo me siento», ahora sí funcionaba.

Esa frase agregaba un nivel de detalle y especificidad que me permitía activar las vías neuronales y energéticas conectadas a mi miedo a las avispas, por lo cual podía sintonizar con la intensidad emocional para luego disolverla. De más está decir que con cada ronda de tapping mi mente iba cambiando el foco de atención a los distintos aspectos que formaban parte del problema: lo temible que es visualmente el tamaño de las avispas (son más grandes que la mayoría de los insectos del lugar donde vivo), lo amenazante que se ven sus aguijones, etcétera.

Y debido a que me encontraba en casa, a salvo y sin ninguna avispa cerca (tengo mosquiteros en las ventanas), pude continuar el tapping sin que surgiera ninguna intensidad emocional demasiado alta que me resultara abrumadora. Por lo tanto,logré disminuir mi miedo a las avispas. Noté, igualmente, que si estoy al aire libre y hay muchas avispas volando cerca, eso todavía me altera bastante, por lo cual constituye otro aspecto más para abordar con EFT.

Entonces, repasando, para que EFT sea lo más efectivo que puede llegar a ser, es importante conectar con el problema de un modo ni «muy frío» ni «muy caliente», como para poder alcanzar la «Zona de Alerta Óptima», que es cuando EFT funciona mejor.

Para evitar que sea «demasiado frío», por lo general sirve pensar en un evento específico y enfocar aquellos aspectos o detalles sensoriales específicos que pueden generar una reacción emocional. Y para evitar que sea «demasiado caliente», necesitamos asegurarnos de que haya la suficiente distancia y seguridad, por lo cual suele ser de gran utilidad contar con la ayuda de un practicante certificado de EFT. Hablaré acerca de cómo generar distancia y seguridad en algún otro artículo más adelante.

Ahora quisiera saber: ¿Habías oído hablar de la «Zona de Alerta Óptima»? ¿Qué estrategias utilizas para evitar conectar con el problema de un modo «demasiado frío» o «demasiado caliente»? ¿Tienes algún consejo o pregunta en relación a esto? Por favor házmelo saber aquí abajo en los comentarios.

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