Podemos trabajar con cualquiera sea la información que tengamos disponible

Aumentando tu efectividad con EFT, parte 4.

¿Alguna vez te ha costado a ti o a tu cliente poder ser «lo más específico posible» al intentar responder las preguntas usuales que hacemos en EFT? No te preocupes por eso. Podemos trabajar con cualquiera sea la información que tengamos disponible.

Siempre nos han dicho que EFT funciona mejor cuando enfocamos nuestra atención, durante el tapping, del modo más específico posible. Es cierto. Sin embargo, esto debe ser algo natural y no forzado, ya que es importante que la sesión de EFT pueda fluir.

Supongamos que estoy trabajando con un cliente, y hemos hallado un «evento específico» en el que enfocarnos (ya sea un recuerdo o una situación desagradable que imagina que va a suceder en el futuro). Entonces, cuando le pregunto: «¿Qué emoción surge cuando piensas en eso?», percibo que le está costando responderme. Tal vez me dice: «es difícil de describir, es como una sensación de ‘¡uff!’ en el pecho, pero me cuesta ponerlo en palabras».

Lo que hago en ese caso es asegurarle que no es necesario que se preocupe por cómo describir esa sensación. Lo importante es que conecte con ella. Podemos trabajar con cualquiera sea la información que tengamos disponible. Por lo tanto, ¿por qué no llamarla «esta sensación de ‘¡uff!’ en el pecho»?

Por ende, podemos iniciar la ronda de tapping en el costado de la mano, diciendo «Aunque al pensar en ese recuerdo… siento esta sensación de ‘¡uff!’ en el pecho, acepto lo que siento». Y la frase recordatoria que decimos en los demás puntos podría ser «esta sensación de ‘¡uff!’ en el pecho».

En definitiva, como expliqué en mi artículo anterior, EFT requiere que estemos lo suficientemente «sintonizados» con lo que sentimos, de modo tal de activar, mientras hacemos el tapping, las vías neuronales y energéticas conectadas con el problema que estamos intentando resolver. De esta manera podemos disolver o disminuir las reacciones emocionales displacenteras que nos genera dicho problema.

Por lo cual, si en vez de simplemente decir «esta sensación de ‘¡uff!’ en el pecho» nos obligamos a tener que utilizar palabras más «elegantes», corremos el riesgo de desconectarnos de lo que estamos sintiendo y no poder sintonizar con el problema suficientemente mientras hacemos el tapping.

Lo mismo vale para cuando un terapeuta o practicante de EFT te pide que evalúes la intensidad emocional en una escala del 0 al 10. No te preocupes por determinar si es un 5 o un 6. No hace diferencia. En realidad lo que buscamos saber es si todavía queda alguna carga emocional negativa en relación al evento/recuerdo/situación, y a qué aspecto del mismo dicha intensidad está conectada. En caso de haber todavía alguna intensidad emocional, eso indica simplemente que aún puedes seguir trabajándola con el tapping.

Es cierto, utilizar la escala del 0 al 10 sirve para evaluar el progreso, pero si te distrae demasiado la preocupación de qué número seleccionar, dejas de sintonizar con el tema o problema que querías resolver. Debo reconocer que muchas veces, como cliente, he cometido este error, y eso me impidió alcanzar mejores resultados con el tapping durante bastante tiempo.

Otro ejemplo: cuando el terapeuta te pregunta: «¿y en qué parte del cuerpo sientes esa emoción?». Si la respuesta emerge fácilmente, genial. Si no lo hace, no te preocupes. Podemos trabajar con cualquiera sea la información que tengamos disponible.

En mi caso, por ejemplo, he notado que por lo general me resulta fácil pensar en algún «evento específico», y saber en qué parte o aspecto de él me estoy focalizando (como por ejemplo, «la forma en la que me miró cuando me dijo eso»). Sin embargo, no siempre me resulta fácil darme cuenta de qué emoción específica estoy sintiendo en relación a eso, o cómo describir la sensación corporal que la acompaña.

Si me esfuerzo demasiado en querer descubrirlo, termina siendo contraproducente porque me desconecto de mi cuerpo y, entonces, esas vías energéticas y neuronales de las que hablé antes, que hay que activar para que el tapping funcione, no se activan.

Por lo cual, en síntesis, hazte a ti mismo o a tu cliente las preguntas que solemos utilizar en EFT para encontrar un «evento específico», y ver qué aspecto de él estás enfocando, qué emoción surge al pensar en él, cuán intensa es esa emoción en una escala del 0 al 10, en qué parte de tu cuerpo sientes dicha emoción, etcétera. Si la respuesta a estas preguntas emerge fácilmente con sólo pensar en ellas, genial. Pero, en caso contrario, no intentes forzarlo. Podemos trabajar con cualquiera sea la información que tengamos disponible.

La ventaja de este enfoque, al trabajar con clientes, es que resulta más fácil mantener la conexión y el «rapport» con ellos/as, y evita que sientan que están siendo «malos clientes» por no poder poner en palabras sus emociones o sensaciones corporales, o por no poder contestar alguna de las otras preguntas que les hacemos. Nunca queremos que nuestros clientes sientan que están siendo «malos clientes».

Espero que este artículo te haya sido de ayuda. Me llamo Bruno Sade y soy practicante certificado de EFT, así como también psicólogo matriculado en Argentina. Utilizo EFT como herramienta para ayudar a las personas a cambiar sus reacciones emocionales y también a superar el miedo al rechazo.

Y ahora quisiera saber: ¿Habías trabajado alguna vez con este enfoque según el cual podemos trabajar con cualquiera sea la información que tengamos disponible? ¿Tienes algún consejo o pregunta en relación a esto? Por favor házmelo saber aquí abajo en los comentarios.

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