¿Cómo trabajar el miedo a ser juzgado por los demás con EFT?

Aumentando tu efectividad con EFT, parte 12.

La mayoría de nosotros ha tenido o tiene miedo a que otras personas (o incluso nosotros mismos) nos juzguen de manera negativa. Hoy quisiera compartir un consejo respecto a cómo podemos comenzar a trabajar este miedo.

El miedo a ser juzgados es completamente normal, pero aun así podemos disminuirlo con la ayuda de EFT si notamos que nos está limitando de algún modo. Por ejemplo, a veces este miedo puede estar operando cuando notas que estás postergando terminar una tarea o proyecto que percibes podría ser juzgado negativamente por otras personas. Tal vez se trata de algo que tienes que escribir, o que se relaciona de algún modo con promocionar tus servicios, como la sección «Acerca de mí» de tu sitio web. 

A veces pueden ser nuestros propios juicios acerca de nosotros mismos o de nuestro trabajo los que nos limitan. Podríamos llamarlo «el Crítico que llevamos dentro». Ahora bien, su propósito no es arruinarnos la vida, sino protegernos de aquello que percibe como dañino (por ejemplo, el rechazo de otras personas). Pero lo hace de un modo que no nos ayuda demasiado, y que ciertamente no nos resulta muy agradable.

¿Entonces cómo podemos trabajar todo esto con EFT? Aquí va una idea que he estado implementando exitosamente con varios de mis clientes: imagina en tu mente a alguien que conoces, tal vez un colega exitoso, leyendo eso que escribiste. E imagina cómo reaccionaría, ¿qué pensaría o qué diría sobre ti? Tal vez imagines que dice algo como: «wow, realmente no sabe lo que está haciendo», ó «Esto que escribió no tiene sentido, ¿en qué estaba pensando cuando escribió esto?».

Y al imaginar a esta persona juzgándote de esta manera a ti y/o a lo que escribiste, ¿qué sentimiento, emoción o sensación notás que emerge ahora? Al responder esta pregunta, puedes aplicar entonces la Receta Básica de EFT para trabajar sobre este «evento futuro” que has imaginado. 

Por lo tanto, una posible frase con la que comenzar el tapping en el costado de la mano sería: «Aunque cuando imagino a Mónica leyendo mi artículo de blog, y la imagino pensando ‘Wow, Bruno realmente no sabe de qué está hablando. ¿Quién se cree que es?’, siento estos nervios en el estómago, me acepto de todos modos». Y la frase recordatoria en los demás puntos sería: «estos nervios en el estómago».

Al finalizar esta ronda, me preguntaría entonces: «al imaginarme nuevamente a Mónica leyendo mi artículo de blog, ¿qué es lo más llamativo de eso ahora? ¿Tal vez su tono de voz, su expresión facial, o alguna frase en particular que imagino que ella está diciendo?». «¿Y qué sentimiento, sensación o emoción noto que emerge en mí cuando focalizo mi atención en ese aspecto?». Así es cómo podemos comenzar a trabajar los distintos aspectos con intensidad emocional que van emergiendo luego de cada ronda de tapping.

La siguiente ronda podría llegar a ser entonces: «Aunque al imaginar a Mónica leyendo mi artículo de blog, la imagino leyéndolo muy seria y con una mirada desaprobadora, y siento esta ansiedad en el pecho, aun así acepto como me siento». Y como frase recordatoria para los demás puntos podría ser: «esta ansiedad en el pecho» o «tiene una mirada desaprobadora».

Lo que suele suceder es que a medida que avanza la sesión empieza a cambiar el modo en que imaginamos a esa persona. Quizás de pronto deja de verse u oírse tan desaprobadora, y/o lo que también puede suceder es que de repente su opinión ya no nos afecte tanto.

Es como si ahora nuestra percepción fuera: «tiene todo el derecho del mundo a tener su opinión, pero ésta no me define, ni tampoco hace que mi sistema nervioso entre en modo supervivencia». Como sabemos, cuando nuestra perspectiva cambia de esta manera espontánea y positiva, se denomina «cambio cognitivo». 

Por ende, en síntesis, una manera de trabajar en el miedo a ser juzgados es imaginar a alguien que conoces, y cuya opinión te importa, juzgándote. Puedes incluso imaginar a esta persona a solas o conversando con alguien más, hablando mal de ti a tus espaldas. Aunque tú no estás ahí, te imaginas lo que estaría diciendo o pensando. Y luego enfocas el tapping sobre tu reacción emocional ante esto que imaginas.  

Termina siendo entonces un modo gentil de comenzar a trabajar en disminuir el impacto del «crítico que llevamos adentro» y de las creencias limitantes que tenemos sobre nosotros mismos al imaginar que es otra persona quien las piensa o dice en voz alta. Y luego simplemente vas observando cómo con cada ronda de tapping va cambiando tu percepción de esa situación.

Algo importante a considerar es que a la hora de elegir a quién vas a imaginar juzgándote, te sugiero comenzar imaginando a alguien que sea un par, por ejemplo un colega, o una figura de autoridad de tu vida actual, como un jefe. Ya que, si eliges a alguno de tus padres, eso podría llegar a abrir una «Caja de Pandora», haciendo emerger muchos recuerdos infantiles difíciles. Por lo cual, sé gentil contigo mismo/a. Y recuerdas que siempre puedes acudir a un practicante/facilitador certificado de EFT para que te ayude a trabajar estas cuestiones.

Eso es todo por hoy. Espero que este artículo te haya sido de ayuda. Me llamo Bruno Sade y soy practicante certificado de EFT, así como también psicólogo matriculado en Argentina. Utilizo EFT como herramienta para ayudar a las personas (que hablan inglés o español) a cambiar sus reacciones emocionales. También suelen consultarme aquellas personas que buscan superar la procrastinación y el miedo a ser juzgados/as o rechazados/as.

Me encantaría saber: ¿Qué opinas de este enfoque? ¿Qué otras recomendaciones se te ocurren para trabajar el miedo a ser juzgados? Házmelo saber aquí abajo en los comentarios.

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